Lotería de Navidad

Según las crónicas, Asturias fue la gran agraciada con la lluvia de millones del gordo. Gracias al feo 06.381 se llevó 360 millones en Nava (y de ahí una parte se llevó a Molledo), Avilés (en especial en la cafetería Luarca, en la calle Rivero) y Llanes. También una parte se vendió en el bar Arco Iris (¿qué ambiente tendrá?) de la localidad coruñesa de Carballo, donde el cava cubría el suelo y vimos a algún cliente descamisado y bastante perjudicado/beneficiado todavía a media mañana, y en Santiago de Compostela. Y los restantes premios también han estado bastante repartidos. Incluso una serie de un cuarto premio se ha vendido en Santander y algo ha tocado también en Lucena. Vamos, que la suerte nos ha rondado pero no hemos sabido verla. A lo mejor el destino para nosotros “sólo” había previsto que nos volviéramos a ver en el famoso 07/07/07 y de ello hemos disfrutado casi todos los que hemos participado de la jodida lotecera, así que ¡qué más queremos, coño!
El dinero está muy bien, pero sobre todo cuando están conseguidas otras cosas, entre las que ocupa lugar importante la amistad. Sin duda alguna a todos nos gusta mejorar nuestra situación, pero no en vano el día de la lotería de Navidad se llama el día de la Salud: estando sanos física y mentalmente todo se lleva mejor, incluso el no poder acceder a los placeres terrenales que a todos nos entran por los ojos pero muchas veces no por el bolsillo.
La suerte del ser humano es poder conformarnos con lo que tenemos y poder decir, tras ver nuestros quiméricos deseos incumplidos, que lo importante es tener salud y amigos para contarlo y que la felicidad no está en lo material sino en lo que no se compra con dinero. Y encima creérnoslo.
Un saludo de Félix