Lo que llaman la marca España no es otra cosa que aquello por lo que nos conocen en otros países. Pero aquello que sea glorioso, elevado, sublime (bueno, no tanto...), ejemplar, magnífico, digno de imitación, encomiable...
Bueno, el gobierno, que no para de hablar de ello, está claro que no puede hacer ostentación de su autoría ni de su promoción. Lo malo es que los ejemplos (además del fútbol) que nos llegan se las traen. Primero fue el boom de La Macarena, que la bailaba hasta el presidente de los EEUU. Ahora (aunque el vídeo es viejo), tenemos otro ejemplo con el Aserejé (que, por cierto, es una muy mala pronunciación de una frase inglesa). Esta vez una pequeña orquesta, seria (en principio), con sus barítonos y su soprano, no han podido evitar hacerle un cover a la "canción" de Las Ketchup (otra palabra inglesa...). ¡Y cómo se motiva el director!
Un saludo,
Félix
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