martes, 10 de abril de 2007

Libertad y libertad de expresión

Recuerdo que hace unas semanas algunos pemeceros escribían algún correo sobre la libertad y resulta que ahora, aprovechando las regionales y municipales que están al caer, algunos están ya (desde hace tiempo) atacando para las nacionales, recurriendo no solo a las manifestaciones, como cualquier pancartista, sino incluso al boicot. Casualmente, esta semana pasada, ojeando el Interviú (ahora lo vemos con otros ojos, no como en aquella época) he visto un artículo muy interesante del escritor Juan José Millás.
Podéis verlo en la sección de enlaces bajo las fotos, pero por si no os funciona lo copio entero porque me parece bien refrescar la memoria, como llevamos nosotros haciendo una buena temporada.

La frágil memoria (Interviú, 2 de abril de 2007)

Tras el boicoteo del PP a los medios de PRISA, algunas personas se han preguntado qué haría Rajoy si gobernara. Ya lo sabemos. Gobernó y tenemos constancia de sus actuaciones en relación a la prensa que no le hacía la pelota. De hecho, una de las primeras y más sonadas medidas de Miguel Ángel Rodríguez, entonces secretario de Estado de Comunicación, consistió en llamar por teléfono al director de una revista del Grupo Zeta para amenazar con meter a su jefe en la cárcel si las publicaciones del grupo no rectificaban su línea editorial. Aznar tuvo que cesar a Rodríguez porque amenazaba a todo el mundo en plan Chicago años 30, lo que incluso con mayoría absoluta resultaba extemporáneo (u ostentóreo, que diría Gil) en pleno siglo XXI.

Por cierto, que, si me permiten un inciso, recomendaría fervientemente que los medios de comunicación se acordaran más a menudo de Miguel Ángel Rodríguez, sobre todo para evitar que él se acuerde de nosotros. Deberíamos comprender que este hombre no busca otra cosa en la vida que la fama. Entró en política para hacerse famoso, escribió novelas para hacerse famoso, fundó empresas para hacerse famoso, pero sólo ha logrado hacerse rico. El dinero está bien, pero no tapa el agujero cósmico dejado por la huidiza fama. Por eso, cada dos meses el ex de Aznar atraviesa las puertas giratorias del cuerpo social con una escopeta de cañones recortados y pide a gritos toda la fama que hay al otro lado del mostrador. Con las notas de prensa que provocan estos atracos, y que él pega amorosamente en un álbum, va tirando. Mira, mamá, aquí hablan de mí otra vez, ya ves que procuro no decepcionarte. Como no sabemos hasta dónde puede llevarle su pasión por la fama, lo sensato sería que le entregáramos voluntariamente una ración semanal. A él le da lo mismo que sea fama de matón o de payaso. ¿Qué nos cuesta?

Pero volvamos a lo que hizo el PP con la prensa cuando gobernaba, pues si la memoria no me falla, Álvarez Cascos decretó que el fútbol era un bien común (como la educación, la salud o la justicia) para perjudicar a una de las empresas del grupo al que ahora boicotean desde la oposición. Y con el dinero de una Telefónica privatizada para poner su capital al servicio del partido, Aznar creó un gigantesco grupo de comunicación al que bautizó con el nombre de Imagina, cuando debería haberlo llamado Alucina. Una de sus primeras actuaciones consistió en depurar políticamente a Julia Otero, que hacía en Onda Cero el programa líder de las tardes. Como el Grupo Imagina no se había creado para tener beneficios empresariales, sino para servir de altavoz a Aznar, el gigante mediático se vendría abajo con el tiempo, aunque Telefónica hizo millonario a Juan Villalonga, el compañero de pupitre de Aznar que huyó a Miami con el riñón forrado de stock options.

Todo esto sucedió prácticamente ayer, en el seno de una democracia consolidada, en un país perteneciente a la Unión Europea, a la vista de todos. Y a la vista de todos se llevó a cabo una conspiración para meter en la cárcel a Polanco a cuenta de una denuncia que se demostraría falsa. Gómez de Liaño, el juez que intentó sacarla adelante, sería condenado meses más tarde por prevaricador, que es como llamar pirómano a un bombero o analfabeto a un escribano. Pero no pasó nada porque Aznar lo indultó para agradecerle los servicios prestados y aquí paz y después gloria.

¿A qué preguntarse lo que harían si estuvieran en el Gobierno? Si alguien ha olvidado cómo era la televisión pública de entonces, no tiene más que encender Telemadrid a cualquier hora del día y permanecer atento a su pantalla durante 15 ó 20 minutos. ¿Tan frágil es la memoria que nos hemos olvidado de los telediarios de Urdaci o de los boletines parroquiales de Buruaga? La costumbre de estos caballeros, que es genética por venir de donde vienen (su presidente, Manuel Fraga, fue indistintamente ministro de Información y de Interior en tiempos de Franco) consiste en borrar del mapa la realidad que no les gusta o no les conviene. Por eso boicotearon también el cava catalán, que afortunadamente no ha perdido presión ni burbujas.

En el comunicado intimidatorio que Gabriel Elorriaga dio a conocer públicamente sin ponerse colorado, se solicitaba la ayuda de los anunciantes y clientes del Grupo PRISA. No está mal; en otras épocas históricas, habrían pedido la ayuda de los generales de brigada o de división. Quiere decirse que algo vamos avanzando (o algo van avanzando ellos). Un siglo más y estarán a la altura de las circunstancias.


Sólo añadir que estoy muy de acuerdo con estas opiniones, o más bien relación de hechos.
Un saludo,
Félix

4 comentarios:

pemece dijo...

Comentario:
La libertad (volvemos) de expresión existe, pero todos los medios sin excepción son correa de transmisión de grupos de ideología o económicos que intentan aprovecharse en su beneficio. Vemos que cada vez surgen las televisiones autonómicas (color segun quien gobierne) televisiones locales y de todo tipo (horóscopo, eróticas, rosas..)
La libertad de elegir de entre toda la porquería, lo menos malo, eso tenemos.
salud
paco
(Fecha original: 10 Abril 2007 a las 23:35)

pemece dijo...

Amigo Félix, a pesar de estar de acuerdo con el fondo del artículo tengo que decir que quizás las formas sean demasiado directas y partidistas.

Empieza el mismo como una crítica al Boicot del grupo Prisa por parte del PP y parece que por esos derroteros va a ir el artículo cuando en realidad lo utiliza como disculpa repasar todas las “cagadas” del PP y se dedica a atacar fervientemente a Miguel Ángel Rodríguez (parece como si tuviese algo personal contra él) y otros "peperos" ilustres.

No puedo estar de acuerdo con las formas porque creo que es hacer más de lo mismo de lo que hace el PP. Creo que se debería rebajar un poco la crispación política que hay actualmente, pues no sé a donde vamos a parar. Evidentemente para mí, buena parte de culpa de esta crispación es del PP que no acaban de digerir las últimas generales, y son capaces de lo que sea con tal de recuperar el poder incluso de engañar y mentir a toda España, pero sigo pensando que alguien debe de poner fin a esto, aún a pesar de perder el poder durante una legislatura. Nos estamos acercando peligrosamente al ambiente enrarecido que se respiraba a finales de la segunda REPUBLICA cuando vino Franco a “salvarnos”, claro que ahora la situación actual del ejército y sobre todo la comunidad internacional no hace factible otro “salvador”, pero más de uno está haciendo oposiciones para ello y no del ejército precisamente.

Contestando a la colaboración de Paco y sin ánimo de polemizar otra vez con la libertad de expresión, que yo sepa todas la publicaciones DESDE SIEMPRE a excepción hecha de la dictadura, han tenido una "Línea Editorial" a la que Paco ahora le llama "correa de transmisión" pero eso no es malo en sí, lo malo es no tener la suficiente formación para hacerte tu propia opinión sobre lo que alguien dice u opina.
Dejemos el tema que nos volvemos a liar.
Salud y suerte:
Patareco
(Fecha original: 11 Abril 2007 a las 12:14)

pemece dijo...

De acuerdo, Álvaro, si este artículo me ha gustado es porque no es el discurso de un político de un partido contestando al de otro, sino la opinión de un intelectual, un escritor (no creo que sea del partido, aunque se le vea el ramalazo), que, harto de escuchar a los que sólo buscan la crispción, aclara la situación por la que pasaron en su momento, para dejar bien claro que no tratan de criticar algo en lo que no estén de acuerdo porque incluye la doble moral de que cuando yo lo hago está bien, cuando lo hacen los demás es deplorable. Y creo que eso es algo que opina mucha gente, aparte de que la crispación existe entre ellos, no en la calle. Me parece a mí.
Un saludo
Félix
(Fecha original: 11 Abril 2007 a las 23:33)

pemece dijo...

No, si la crispación ya sé que es cosa de ellos, en el 36 también lo era pero el "salvador" y sus secuaces metieron caña y la sociedad se tuvo que dividir en dos.
Patareco
(Fecha original: 11 Abril 2007 a las 23:45)