jueves, 26 de abril de 2007

Revolução dos Cravos

Ayer se cumplió el 33 aniversario de la Revolução dos Cravos de nuestros vecinos del sur, digo más vecinos míos que vuestros y por supuesto más al sur mío que vuestro. Aunque me imagino que a vosotros os coge un poco lejos tanto en el tiempo como geográficamente para nosotros los gallegos y para mí en particular fue una fecha que me marcó mucho y quiero con esta pequeña reflexión rendirle un homenaje. Por aquellos días del 25 de abril de 1974 andábamos ya metidillos en política esperando que aquí nuestro “jefe del estado” la palmara para abrir las puertas y ventanas y que llegasen bocanadas de aire fresco y limpio. Fue aquel 25 de abril (por otro lado día de San Marcos) cuando un grupo de militares de escala media, la mayoría capitanes, los que provocaron la caída de la dictadura salazarista que dominaba el país desde 1926. El proceso de aislamiento, envejecimiento del régimen a nivel internacional era muy similar al que se vivía en España, y por eso desde el lado norte del río Miño mirábamos a Portugal con ojos grandes y de envidia. Envidia, envidia; nada de envidia sana, qué coño, que la envidia es envidia, ni sana ni hostias; digo que los mirábamos esperando algún día poder hacer lo mismo que ellos aunque ya sabíamos que aquí no podíamos contar con el ejército para hacer una revolución democrática.
Esta Revolución de los claveles tiene una pequeña y curiosa historia y es que la señal pactada para comenzar el alzamiento militar era el emitir por la radio una canción de Zeca Alfonso (José Alfonso) aquí pido a nuestro “pincha discos” que busque la canción de “Grândola, Vila Morena” y la cuelgue en el blog, la cual con el pasar de los años casi se convirtió en el himno de la revolución.
Así mismo el nombre con el que se conoce la revolución también es curioso ya que fue el pueblo el que recibió a los militares lanzándoles claveles y a su vez estos los colocaban en el canon de sus armas convirtiéndose este hecho en la forma de reconocer a los militares que secundaban el alzamiento y los que no.
Con las pocas noticias que nos llegaban en aquel entonces y casi todas por amigos nacionalistas pro-lusos o lusistas me parecía mentira que unos militares pudiera arrebatarle el poder a unos dictadores para entregárselo al pueblo y crear una democracia.
Otra pequeña pincelada de lo que me devuelve la memoria con el pasar del tiempo.
VIVA LA REVOLUCIÓN DE LOS CLAVELES
Patareco

Pues tus deseos son órdenes, Álvaro. Además esta es la música que le gusta a Paco y alguna vez hay que darle por el gusto (cuidado con la rima).
Félix
Zeca Afonso - Grândola Vila Morena

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